Hace cuatro años, recorría las calles de una ciudad que por ordenanza municipal se cobija en lo gris. Aquellas superficies grises que me acompañaban en mis trayectos contenían furtivos relatos en forma de colores…

Aún hoy en día de manera silenciosa, la esencia de esta urbe brota e irrumpe, produciendo una huella craquelada en la pared de su «realidad» impostada.

“Planimetría cromática” fue realizada con frágiles fragmentos de pintura rasgada extraídos de diferentes fachadas. Cada fracción es colocada, de modo que revele su cara habitualmente no visible, sobre secciones geométricas pintadas con colores acrílicos en cartulina pancacoa.

Esta es una versión exhibida en @espacioviolenta 2017 bajo el título <<LO-FI : baja calidad y virtud >> Curada por Rodolfo Kronfle. En el texto curatorial se lee: «Esta exposición colectiva se centra, más que en los diversos contenidos de estas propuestas recientes, en una forma de hacer arte: en un enfoque estético tendiente a obtener resultados más “auténticos” con menos recursos de producción…En su uso medido de los efectos del reciclaje de objetos y materiales, replantean una suerte de chamberismo estético que no niega la precariedad que atraviesa el contexto, sino que la usan a su favor para reflejarlo.»

Se puede acceder al archivo y al texto completo de la muestra en el siguiente linK http://www.paralaje.xyz/lo-fi-baja-calidad-y-virtud/

En fin, hoy recuerdo a esta particular ciudad por la resiliencia de sus habitantes y los colores que esconden sus callejones.

Luis Chenche. Planimetría cromática. Acrílico, pintura rasgada de pared sobre pancacoa. Medidas variables. Espacio Violenta. 2017 Foto: Paralajexyz